Juan Carlos y Sofía: un reencuentro en el aire en sus Bodas de Diamante
No todos los días se cumplen sesenta años de casados, aunque el escenario actual no es el más idílico. Los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía celebran este fin de semana sus bodas de diamante, pero la situación nada tiene que ver con el momento en el que cumplieron sus bodas de oro, hace ya diez años. En aquel momento, don Felipe y doña Letizia aún no eran reyes, sino que quedaban aproximadamente dos años para el relevo en la Corona.
Los Reyes Juan Carlos y Sofía juntos. / Gtres
Aquel 14 de mayo de 2012 no hubo celebración oficial, aunque sí una pequeña reunión familiar a la que faltó el entonces duque de Palma, ya que su padre había fallecido pocos días antes. La Infanta Cristina y su marido vivían entonces en Washington y habían viajado a España para el funeral de Juan María Urdangarin.
A esto hay que añadir que la imagen de la Corona en 2012 no era la más positiva, ya que don Juan Carlos acababa de regresar a España hace poco tras el accidente durante la cacería de Botsuana, por la que pidió perdón en público. Eso, sumado al escándalo provocado por el Caso Nóos, propiciaban un clima poco proclive a la celebración.
Los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía saludando. / Gtres
Aunque el escenario actual es diferente ahora, la situación entre don Juan Carlos y doña Sofía se vislumbra más complicada aún. A la espera de un posible regreso a España por parte del padre de Felipe VI -inminente según algunas fuentes, pero sin concretarse aún-, doña Sofía es la única de núcleo anterior de la familia real que permanece comprometida con algunas actividades dentro de la agenda institucional. Es más, su presencia en actos oficiales -la mayor parte de las veces solidarios o relacionados con la cultura- se ha visto bastante incrementada en los últimos tiempos y rara es la semana en la que no se la vea en algún tipo de acto. Un papel que compagina con la agenda de la Fundación Reina Sofía y las diversas iniciativas en las que colabora.
Mientras que en la Semana Santa don Juan Carlos recibió la visita de sus dos hijas y gran parte de sus nietos, la Reina Sofía viajó a Palma de Mallorca con la princesa Irene y se sabe que, al menos un día, el Rey estuvo con ella. No se la vio, sin embargo, con la Princesa de Asturias ni con la Infanta Sofía quienes, en estas atípicas vacaciones, sí que pasaron tiempo con su abuela materna, Paloma Rocasolano.
Los Reyes Juan Carlos y Sofía en su boda. / Gtres
No se espera, por tanto, que la Casa de S.M. el Rey conmemore estas bodas de diamante de alguna forma especial. De hecho, esta semana, la agenda de la Reina Sofía ha estado completamente despejada y habrá que esperar a que se hagan públicos los compromisos de los próximos días para saber si pronto la podremos ver. Todo lo demás queda para la escena privada.
Un romance ‘orquestado’
Don Juan Carlos y doña Sofía se conocieron en el verano del año 1954, a bordo del Agamenón, el crucero organizado por la Reina Federica para las generaciones jóvenes de la realeza y coincidieron tiempo después en los Juegos Olímpicos de Roma. No obstante, fue en la boda de los duques de Kent en junio de 1961 en Londres cuando don Juan Carlos ejerció como acompañante de la entonces princesa Sofía.
Sería en cuando se anunciaría el compromiso, ante los ojos de la Reina Victoria Eugenia en Lausana, en septiembre de 1961. Una cita para la historia que ha quedado marcada por la anécdota del “Sofi, cógelo”, que dijo don Juan Carlos a la Princesa al entregarle el anillo de compromiso que todavía hoy, en muchas ocasiones, sigue llevando. A pesar de las circunstancias.
Los Reyes con Constantino de Grecia. / Gtres
La boda de los padres de Felipe VI fue uno de los acontecimientos más recordados de la época. La pareja se casó en Atenas, pero por dos ritos diferentes: primero, por el católico, en la catedral de San Dionisio, y después, por el ortodoxo, una hora más tarde, en la catedral de Santa María. No obstante, el enlace no estuvo exento de polémica. Hubo todo un conflicto político, religioso y hasta monárquico por el hecho de que solo hubo una boda, por dos ritos.
El matrimonio se instaló en el Palacio de la Zarzuela como príncipes de España, hasta que en el año 1975 don Juan Carlos asumió la jefatura del Estado a la muerte de Franco.